sábado, 5 de diciembre de 2015

IV DINASTÍA EN EGIPTO

La IV dinastía: Snefru, Keops, Kefren y Micerinos

La IV dinastía comienza con Snefru, posiblemente hijo de Huni (III dinastía) y que se casó con su posible hermana para legitimar su acceso al trono.
Emprendió una gran actividad militar, no limitándose a la explotación de las minas del Sinaí, sino extendiéndose a Nubia y Libia, a las que posiblemente dominó.
Snefru fue un gran constructor, realizando tres pirámides, para lo que necesitaba mucha mano de obra, que obtenía entre la población libre y la población dominada.
La actividad comercial y militar fue constante, poniendo a disposición de la corte numerosos productos, y transmitiendo la idea de riqueza y estabilidad.
Snefru construyó una pirámide en Meidum y dos en Dashur, sin que se sepa con certeza las causas de la elección de estos lugares, ni de la elección de Meidum como enterramiento.
Snefru también fue el primer faraón que escribió su nombre en un cartucho o shenu, figura que transmite la idea de protección de lo que hay en su interior, reproduciendo el ciclo solar y dando así prueba de la importancia que comenzaba a tener el culto solar.
Snefru quedó en la memoria de Egipto como un gran gobernante, sirviendo de modelo a faraones posteriores.
Su sucesor fue Keops (Khufu), cuya historia va unida a las construcción de la gran Pirámide. Es un rey polémico, a pesar de que el único resto que conocemos de él, además de su monumento, es una estatuilla de 9 cm .
Para Herodoto fue un déspota y cruel, aunque se han emitido sobre él muchas opiniones contradictorias.
Su sucesor murió antes que él, por lo que lo sucedió Djedefre, quien tuvo problemas de luchas y tensiones con su hermano, y que construyó su tumba en Abu Roash.
No se conoce mucho sobre su reinado, aunque sí la vinculación con "Ra", apareciendo en su nombre real "hijo de Ra".
Fue sucedido por Kefren (Khafra), que volvió a Giza, donde construyó su pirámide, el templo y la Gran Esfinge. Se conserva la estatua que lo representa sentado, y abrazado por el dios Horus, protector de la realeza.
Le sucedió Micerinos (Menkaura), constructor de la tercera pirámide de Giza, y del que se conservan varias esculturas de triadas, formadas por él, la diosa Hathor y una personificación de los nomos de Egipto.
El último rey es Shepseskaf, que se construyó una mastaba en Saqqara y reinó sólo cuatro años. Murió sin hijos varones.

Marta Pérez (Akesha)





No hay comentarios:

Publicar un comentario