sábado, 30 de julio de 2016

PINTURA EN EL IMPERIO NUEVO II. AMARNA

AMARNA Y EL FINAL DE LA DINASTÍA XVIII

 

Amenhotep IV sube al poder, adorando a Aton, el disco solar, como único dios. Esto implica numerosos cambios a nivel religioso, político y social. Este cambio comenzó, lentamente, ya en el reinado de Amenhotep III, el cual iba rompiendo poco a poco con el arte tutmésida.

 

Amenhotep IV se centra en su nueva religión, el culto a su dios Atón, descuidando los problemas del país y la política exterior. Se aísla de todo creando su capital, Ajet-Atón, y se cambia el nombre por Ajenatón. Prohíbe el culto y las representaciones de otros dioses en todo el país.

 

Toda esta revolución se ve reflejada, lógicamente, en el arte, en el cual se introducen numerosas innovaciones. La transformación comenzó en Tebas, con una variación de los bustos del rey, continuando con el cambio en la representación de la figura humana en general, dejándose notar en las formas y poses de las mismas, más suavidad y relajación.

 

©Ajenaton. Museo de El Cairo.

 

El arte Amarna representa el presente, la vida, la energía… y todo ello inspirado por Atón, su único dios, que da la vida. Éste se representa en relieves y pinturas como un disco solar, cuyos rayos son largos brazos terminados en pequeñas manos que protegen a la familia real.

 

©Aton, Ajenaton y su familia. Museo de El Cairo

 

Los retratos se vuelven más naturalistas y reflexivos, intentando representar la realidad tal y como es. Los cuerpos son representados sin l idealismo anterior, exagerando los rasgos físicos, fueran bellos o deformes. "El arte entra en la vida espiritual de los personajes…" (Francisco Presedo).

 

Los restos pictóricos están llenos de vida, de movimiento, de humanidad. La composición resulta algo anárquica, libre respecto a los cánones anteriores.

 

Tanto en relieves como en pinturas se dan unas características que difieren del arte de períodos anteriores, como son:

 

- Representación de la lateralidad: ambos manos y pies, diferenciando el derecho del izquierdo.


- Representación completa de los personajes que están en primer plano, y sólo los contornos de los que están detrás, dando mayor sensación de perspectiva.


- Sensación de movimiento en las figuras, mediante representación de detalles aparentemente movidos por el viento.

 

En el Palacio Real se han encontrado preciosos azulejos vidriados, pintados son escenas de pájaros y plantas, características de este período. Numerosas representaciones de la naturaleza han sido halladas en las ruinas de Akhet-Atón.

 

©Suelo de Palacio de Amarna. Museo de El Cairo.

 

El ejemplo más claro de este naturalismo lo tenemos en la habitación verde, del palacio septentrional de la ciudad, donde abundan pinturas de aves, y vegetación con un realismo inusual.

 

Puede considerarse la "obra maestra de la vida animal y vegetal" (Stevenson Smith. "Arte y arquitectura en el Antiguo Egipto").

 

También tema característico de la época, es la imagen de la familia real en palacios, tumbas y templos. Se representaba al rey con su familia (esposa e hijas), adorando a Aton. Eran escenas tiernas y realistas que acercaban al faraón al pueblo.

 MArta Pérez (Akesha)

miércoles, 27 de julio de 2016

PINTURA EN EL IMPERIO NUEVO EN EGIPTO I

LA PINTURA EN EL IMPERIO NUEVO EN EGIPTO

PRINCIPIO DE LA DINASTÍA XVIII

 

Con la dinastía XVIII empieza el Imperio Nuevo, la época más importante y gloriosa de la historia de Egipto. Su comienzo está marcado por la expulsión de los hicsos y la reunificación del país. Es el apogeo de la política exterior e interior. Se realizan numerosas obras arquitectónicas y artísticas.

 

En pintura se continúa con las mismas normas básicas de los períodos anteriores. La pintura y el relieve decoran los muros de los templos y tumbas, narrando la vida del país.

 

Los temas en las tumbas pasan a ser escenas de ofrendas exclusivamente, a representar también escenas de fiestas, expediciones, escenas relacionadas con los dioses, escenas de la vida cotidiana o facetas de la vida personal del difunto.

 

Empiezan con representaciones planas y rígidas, aunque a partir de Hatshepsut comienzan a estilizarse, y a aparecer más variedad en los grupos.

 

©Pintura Templo Hatshepsut

 

En Este periodo, aumenta la paleta de colores utilizada. Aparecen mas fundidos entre sí, por la cantidad de pequeñas pinceladas que representan texturas, llegando a aparecer al final de la dinastía como un punteado.

 

Se utilizan sombreados o intensificación de colores en algunas zonas de la pintura para dar sensación de relieve y profundidad. En otras zonas se usa el tono sobre todo y los efectos de transparencias.

 

Las representaciones están cargadas de fuerza. Personas y animales dan sensación de estar vivos y moverse.

 

A medida que avanza el período, van cambiando los estilos y las formas hasta otro mas elaborado aún. La pintura se vuelve más impresionista, incluyendo más líneas curvas y dando mayor sensación de movimiento.

 

Destacamos las siguientes representaciones:


- Tumba de Nebamon: el banquete, la caza.

 

Escena del Banquete. Tumba de Nebamon

 


- Tumba de Sennefer: la viña.


- Tumba de Rejmira: el banquete, los tributos.


- Tumba de Userhat: los barberos.


- Tumba de Nankt: la bella fiesta del valle, la vida en los campos, el pisado de la uva.


- Tumba de Menna: escenas agrícolas.

 

Fragmento de escena agrícola. Tumba de Menna

 

Se incluyen en las tumbas de los nobles, como novedad, pinturas sobre las exequias, como traslado del difunto, ofrendas y plañideras. En los templos se representan cada vez más escenas bélicas. En las tumbas reales aparecen nuevos textos funerarios, como el Libro del Amduat y el Libro de las Puertas.

 Marta Pérez (Akesha)

domingo, 24 de julio de 2016

LA PINTURA EN EL SEGUNDO PERÍODO INTERMEDIO EN EGIPTO

LA PINTURA EN EL SEGUNDO PERÍODO INTERMEDIO EN EGIPTO

 

Tras el corto período de reinado de Amenemhat IV comienza el segundo período intermedio, caracterizado por una vuelta a la sociedad feudal que duraría algo más de 200 años.

Es una etapa en que los reyes se suceden tras cortos períodos de reinado, llegando incluso a tener dos dinastías de asiáticos, que serían expulsados por los príncipes tebanos.

Se producen revueltas sociales. Es un período oscuro, del que apenas nos ha llegado nada, debido a la destrucción de obras que se llevó a cabo contra los hicsos (asiáticos en el poder).

Tan solo se han descubierto unas pocas pinturas murales en Avaris, que no siguen los cánones egipcios, sino más bien las normas griegas.


Marta Pérez (Akesha)

jueves, 21 de julio de 2016

LA PINTURA EN EL REINO MEDIO EN EGIPTO

LA PINTURA EN EL REINO MEDIO EN EGIPTO

Con el reinado de Amenemhat I (1991-1961 a.C.), comienza a volverse a la prosperidad de años anteriores.

Paulatinamente se va recuperando el orden social, el poder se va centralizando de nuevo en el rey, el ejército se va fortaleciendo y se comienzan a hacer nuevas conquistas, como Nubia. Se recupera la economía y se vuelve a la construcción y al comercio exterior.

Aunque sólo se trata de una dinastía (XII), supuso un cambio en el arte, con una vuelta al estilo antiguo.

 

Amenemhat I

(Imagen tomada de historiarte.net)

No se logró identificar al faraón con los dioses, pero se comenzaban a representar en él mismo plano, acogiendo éstos al rey como si fuera hijo suyo.

Representan escenas de reunificación del Alto y el Bajo Egipto, tras la conquista del país por parte de Mentuhotep II al final del período anterior. Otros temas representados son las escenas de luchadores, danzas y juegos de muchachas, y representaciones funerarias varias.

 

©Estatua de Mentuhotep II

Museo Egipcio de El Cairo

 

Se observa un importante avance en el estilo, volviendo al detalle y al naturalismo del Imperio Antiguo.

Respecto al color, se produce una fusión entre los tonos suaves del período citado, y los colores vibrantes del primer período intermedio, con lo que gana en viveza sin perder ese toque natural.

También sigue adelante el uso de pinturas o relieves pintados, en las tumbas y capillas funerarias, dado que eran más económicas, Hay numerosas representaciones en las tumbas de Meir, Deir El-Bersha y Beni Hassan, apareciendo las más hermosas en esta última.

Como representación muy curiosa de este período, obra maestra del Imperio Medio, tenemos la pintura de los antílopes en la tumba de Khunmhotep III, en Beni Hassan.

 

Pintura en tumba de Khnumhotep

 

Tiene una gran perspectiva apoyada, en primer lugar en la posición de las personas y animales en planos bien diferenciados:
1. El antílope que está tumbado, y el hombre que está de rodillas.
2. El antílope que está de pie.
3. El hombre que está de pie.

Es muy curiosa e inusual la posición de la espalda del pastor que está de pie, con una curvatura en los hombros hacia atrás y un estrechamiento en la espalda que dan sensación de fuerza, y aún más sensación de perspectiva.

El pastor que está de pie, parece tener esa curvatura al revés, hacia delante.


Marta Pérez (Akesha)