viernes, 4 de noviembre de 2022

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PINTURA EN EL ANTIGUO EGIPTO

Primer vídeo de la serie sobre pintura en el Antiguo Egipto, hoy dedicado a sus características generales. Tumbas, templos, edificios para la eternidad cubiertos de representaciones pictóricas que nos ayudan a conocer la civilización del Antiguo Egipto.

lunes, 24 de octubre de 2022

Nuevo Podcast en EL RINCÓN DE LA ESCRIBA, en IVOOX: "LAS PRINCESAS DE AMARNA"

 Buenos días!!! Hoy os subo un nuevo episodio en los Podcasts del Rincón de la Escriba: Las princesas de Amarna. Las seis hijas de Akhenaton y Nefertiti. Qué significaban sus nombres, quiénes fueron, qué restos hay de ellas en los monumentos de Egipto y Museos del Mundo. No te pierdas este fantástico Podcast sobre las Princesas de Amarna.




EL RINCON DE LA ESCRIBA. NUEVO PROGRAMA EN IVOOX

Mis queridos egiptófilos, os invito a visitar el nuevo programa de Podcast "El Rincón de la Escriba", dentro de la emisora Radio Khemet. En este primer episodio hablamos sobre el Descubrimiento de la Tumba de Tutankhamon. 


miércoles, 20 de julio de 2022

VOLVEMOS PRONTO

 Tras un largo período sin publicaciones en el Blog, Youtube y algunas RRSS (sólo hemos mantenido activo el Facebook), por motivos diversos, os informo de que muy pronto volveremos con nuevos artículos y vídeos en EGIPTOLOGÍA PARA TODOS.




viernes, 25 de febrero de 2022

FORMACIÓN DEL IMPERIO EGIPCIO Y PRIMERAS DINASTÍAS

Los primeros pobladores, las culturas del predinástico 

Las primeras comunidades neolíticas aparecen entre el VI y V milenio a.C. en El Fayum y en el Delta. 

Fayum B es anterior, aunque la primera gran cultura neolítica egipcia fue Fayum A. 

En esta época se cultivan cereales y lino, y se introduce la ganadería de mamíferos. También se vive de las pesca. Suponemos seminómadas. 

En estos milenios llegaban al Valle del Nilo poblaciones de regiones que huían del avance del Sahara. Hasta ese momento, estoas poblaciones habían estado asentadas en wadis. 

En el Alto Egipto se desarrolla la cultura de Badari, cazadores y pescadores que no están completamente sedentarizados. 

A la vez, en el Bajo Egipto, se desarrolla la cultura de Merimdé basada en la agricultura. 

Posteriormente, en el Alto Egipto, encontramos la cultura de Nagada, en tres fases, con una agricultura irrigada, una sociedad sedentarizada y una sociedad estratificada. 

En Nagada II apareen los primeros centros políticos y sus líderes. Su cultura material se basa en la cerámica decorada y tumbas con ajuar funerario. 

En Nagada III, el Alto Egipto y su cultura se fueron extendiendo al Bajo Egipto, donde estaban las culturas del El Omari y Maadi, con las que terminó. 

La expansión también se produjo hasta el sur, terminando con las culturas de Nubia. 

Las razones de este expansionismo y unificación de Egipto, no hay que buscarlas en una sola causa. Se trata de un cúmulo de factores comerciales, demográficos, militares, económicos, etc. Aunque el interés por las utas comerciales parece ser el más importante. 

Durante años, se supuso la anexión del Bajo Egipto por el Alto Egipto, en tiempos de Narmer, aunque hoy se sabe que la unificación se produjo con anterioridad. 

Ya en Nagada III constata una misma cultura material. 

  

La unificación política 

Las razones de la unificación política de Egipto y el nacimiento de un Estado son muy debatidas. 

Actualmente se piensa que pueden no deberse a un solo factor, sino a un cúmulo de los mismos (comercial, demográfico, militar, económico, etc.) aunque tiene especial incidencia el deseo de controlar las rutas comerciales, o la neceada de construir una ideología en torno a unos líderes. 

Se sabe ahora, tras el estudio de la Paleta de Narmer y la situación, que la unificación de Egipto se había producido antes de Egipto se había producido antes de la misma, y que este impulso partió de Hierakómpolis. 

El medio geográfico también condicionó los acontecimientos. 

  

El período tinita: dinastía I, Narmer y sucesores 

La unificación de Egipto fue el resultado de la unión entre diferentes entidades políticas que existieron en Nagada II y de dos realidades geográficas: el Alto y el Bajo Egipto, así como unas estructuras jerárquicas y sociales propias. 

Egipto fue desde el principio, un estado territorial, debiendo elaborar unos símbolos de poder y una religión común a todas las comunidades, que no rechazara sus creencias anteriores. Todo esto ocurrió en las dos primeras dinastías. 

El primer rey de la I dinastía, según las fuentes, fue Narmer, el primero representado con la doble corona, del Alto y Bajo Egipto. El descubrimiento de su paleta llevó a pensar en la conmemoración de la unificación de Egipto, mediante la conquista del Bajo Egipto por parte de Narmer. Pero Egipto estaba unificado al menos desde hacía cien años, y puede que la paleta tenga significado simbólico, o represente algún tipo de expansión en Egipto. 

Le sucedió Aha, también (como el anterior) identificado en el pasado con el mítico Menes. 

Le sucedieron a éste seis reyes y una reina (Merneith), de los que destacamos a Den, por tener más información de él, gracias a la Piedra de Palermo. 

Con él aparecen los títulos de rey del Alto y Bajo Egipto. Durante su reinado las crecidas del Nilo fueron excelentes. 

Fue un gran impulsor de las obras públicas, canales y trabajos de irrigación, templos y tumbas. Se le conoce la primera fiesta Sed (jubileo). 

Respecto a Merneith, probablemente se trató de la primera mujer-faraón y podría haber estado relacionada con Den. 

El final de la I dinastía pudo venir por una situación de tensión. 

    

La II dinastía: de Hotepsekhemuy a Khasekhemuy 

El primer rey de la II dinastía es Hotepsekhemuy (los dos poderes están apaciguados), nombre significativo por la situación del país. Se pierde el nombre de Horus de los serekhs, apareciendo Seth. 

Aunque durante la II dinastía en Egipto tienen numerosas luchas internas, probablemente debidas a la unificación del país y la dificultad por asumir la instauración de un estado unificado. Le sucedieron siete reyes más. 

Uno de los más importantes fue Peribsen, durante cuyo reinado estos enfrentamientos eran más importantes. Unos reinados confusos, en los que la necrópolis se estableció en Saqqara. 

El último rey de la II dinastía fue Khasekhemuy, con el que se volvió a recuperar el nombre de Horus en el serekh, aunque se mantuvo el nombre de Seth. Con este rey se produjo una transición a la III dinastía. 

Durante esta dinastía, la administración estaría muy jerarquizada, y los cargos de más responsabilidad recaían sobre los familiares del rey. El gobierno y la administración venían directamente del palacio, y una de sus prioridades era la construcción de canales para irrigación. 

Respecto a los templos, aún no se conoce mucho, aunque se supone que el rey les haría ofrendas. 

En relación a la política exterior, encontramos representaciones del faraón derrotando a sus enemigos de Egipto. 

  

Características del estado tinita 

Conocemos muy poco de la administración del estado tinita. 

Se trataba de una administración muy jerarquizada, conde los cargos más importantes recaían sobre los allegados al rey. El gobierno y la administración eran controlados directamente por el rey. 

Respecto a la administración provincial, se caracterizaba por la importancia del nomo y del comarca. 

Se excavaban canales de irrigación y se organizaba su conservación. También existían tribunales de justicia. 

 


viernes, 18 de febrero de 2022

EL NACIMIENTO DE LA EGIPTOLOGÍA


Tradición literaria y arqueología 

Numerosos autores han dejado sus escritos sobre el país de Egipto. 

Plutarco nos dejó una importante obra sobre el culto a Isis y Osiris, así como Apuleyo hace también referencia a Isis en su obra. 

Egipto fue considerado por griegos y romanos una tierra de sabios, por donde todos tenían que pasar para formarse como filósofos. Era de obligado cumplimiento que la biografía de los grandes personajes incluyera la visita a Egipto. 

Es el caso del fabulista Esopo o los filósofos Anaxágoras, Demócrito, Tales de Mileto, Pitágoras o Platón. 

La historia y las costumbres egipcias han sido un tema recurrente en la literatura clásica. Geógrafos e historiadores dedican extensos capítulos a su estudio. Como es el caso de Herodoto, Diodoro de Sículo o Estrabón. 

  

El nacimiento de la egiptología y sus principales representantes 

En el siglo XVI comienzan a surgir viajeros y curiosos que escriben sobre Egipto, dejándonos informes científicos o mapas ilustrados. 

Los primeros estudios vienen por parte del jesuita Atanasius Kircher, quien estudia el copto. 

En el siglo XVIII, a finales, se produce la expedición de Napoleón, junto a científicos, artista y técnicos que realizaron un completo estudio del país, publicado en la "Description de L´Egypte". A partir de este momento podemos considerar el nacimiento de la egiptología. 

El siglo XIX será un momento de crecimiento sobre el estudio de la historia faraónica. Comienzan a surgir buscadores, que conseguirán piezas para museos como el Louvre o el British, así como para coleccionistas privados. 

Dignos de mención serían Henry Salt, Richard Lepsius, J. Gardiner Wilkison o Belzoni. 

En este siglo, Champollion tradujo el contenido de la piedra Rosseta, t descifró la escritura jeroglífica. 

En la segunda mitad del siglo XIX, Egipto se ha puesto de moda, y se crea el primer servicio de antigüedades a cargo de Mariette, organizando también el Museo Bulaq, precursor del Museo de El Cairo. Lo sucederá Maspero. 

La excavación experimentará grandes avances gracias a F. Petrie, y el estudio de la egiptología y las fundaciones se mejorará con Gardiner o Erman.




viernes, 11 de febrero de 2022

ORÍGENES DE EGIPTO: PAÍS Y MEDIO AMBIENTE

 EL PAÍS Y EL MEDIO AMBIENTE   

Las regiones de Egipto 

Egipto era, en sí mismo, una dualidad: el Alto y el Bajo Egipto. 

El Alto Egipto (Ta-Shema) se sitúa en la parte Sur, y es del que más información disponemos. El Nilo delimita su actividad económica, siendo más prósperos los nomos desde Tebas a Abydos, que los que había entre Tebas y Assuan, donde el Nilo discurría más encajonado. 

El resto del Alto Egipto, al igual que la Baja Mesopotamia , tiene mala inclinación del terreno, lo que favorece la extensión de las aguas, aunque dificulta su control. 

El Bajo Egipto, también llamado Delta, se sitúa en la parte norte. En la antigüedad se dividía en más brazos que ahora y la línea de costa estaba hacia el interior, teniendo puerto en muchas ciudades. La separación entre Alto y Bajo Egipto estaba cerca de Menfis. 

El Bajo Egipto era una región donde los asentamientos debían hacerse en alto (geziras) y llevaban una economía más ganadera que agrícola. 

El Delta era una vía comercial natural para el comercio con Siria-Palestina, y por donde salían los ejércitos a través de los caminos de Horus. 

De todos modos, más del 90% de la superficie egipcia es desierto, con minas y canteras, donde se llevaban a cabo las expediciones reales. 

  


La influencia del Nilo 

El Nilo fue justamente llamado "el río de la vida". 

Con su crecida anual, inundaba y fertilizaba los campos, dando lugar a la vida y a la prosperidad en medio del desierto. 

La inundación de los campos empezaba a finales de mayo, dando paso a tres meses en los que no era posible trabajar en el campo. 

En la actualidad, la crecida está controlada por la Presa de Assuan, pero en la antigüedad era frecuente que alcanzara las Pirámides o el Valle de los Reyes. 

Cuando la crecida era demasiado fuerte, se producían inundaciones devastadoras. Sin embargo, una crecida baja podía causar la hambruna y la muerte. 

Los egipcios dividían en año en estaciones, según la inundación: Ajet (inundación), peret (cosecha) y shemu (sequía). 

  



miércoles, 2 de febrero de 2022

Libro recomendado: LOS PRIMEROS REYES Y LA UNIFICACION DE EGIPTO, de Alejandro Jiménez Serrano

 En la presente obra se profundiza en los numerosos aspectos de la primera realeza egipcia, e la que se sentaron las bases de uno de los estados centralizados más antiguos de la historia de la humanidad. Para ello, se estudian con detalle los diferentes elementos que los más antiguos gobernantes del Valle del Nilo desarrollaron para presentarse tanto en la esfera divina como en la humana. A partir de este análisis, se propone una reconstrucción histórica y cronológica de la unificación de Egipto.

Alejandro Jiménez Serrano (1974) Profesor Contratado Doctor en el Área de Historia Antigua de la Universidad de Jaén, Doctor en Humanidades por la Universidad de Jaén y MPHil, (Egyptology) por el University Collage London (2002). Ha publicado diferentes libros y artículos en España y en el extranjero entre los que destacan Royal Festivals in the Late Predynastic Period and the First Dynasty (Oxford 2002) y La Piedra de Palermo: Traducción y contextualización histórica (Madrid 2004). Actualmente dirige un proyecto de investigación en la necrópolis faraónica de Qubbet el-Hawa (Asuán, Egipto).





viernes, 28 de enero de 2022

AKHETATON, EL HORIZONTE DE ATÓN

Hoy os dejo un vídeo sobre Akhenaton, la ciudad del Horizonte de Atón, mandada construir por Akhenaton y Nefertiti. #Egipto, #Egiptologia #Amarna #Akhenaton #Nefertiti #Aton

miércoles, 19 de enero de 2022

Libro recomendado- LA ARQUEOLOGIA DEL EGIPTO ARCAICO. David Wengr

 LA ARQUEOLOGIA DEL EGIPTO ARCAICO. David Wengrow

En este estudio riguroso y bien documentado, Wengrow busca las raíces sociales del antiguo Egipto. Para ello, el autor remonta a finales de la era Cuaternaria, rastreando en el desierto los orígenes de la civilización egipcia. Sin duda un largo periodo de tiempo de más de 7000 años de duración, en el que tuvieron lugar importantes transformaciones sociales a orillas del Nilo, hasta que las élites locales lograron apropiarse de los recursos materiales y simbólicos, formándose las primeras identidades políticas y finalmente el estado egipcio en 2650 a.C. Por primera vez un egiptólogo se atreve a definir a través del registro arqueológico los orígenes prehistóricos de la civilización egipcia, rompiendo con ello la barrera que existía hasta ahora entre prehistoriadores y arqueólogos que estudiaban la historia antigua de Egipto.




viernes, 14 de enero de 2022

EN BUSCA DEL SARCÓFAGO DE MICERINOS (MENKAURA)

 EL MISTERIO DEL BEATRICE... 

Egipto quiere buscar el sarcófago del faraón Menkaura en aguas españolas, frente a las costas de Cartagena, y está buscando financiación para ello, según dijeron a Efe fuentes del Gobierno egipcio. 

El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Zahi Hawass, explicó en una entrevista con Efe que su institución ha pedido al canal de televisión National Geographic financiación para llevar a cabo un proyecto “que sabemos costará mucho dinero”. Será muy caro porque no se sabe exactamente dónde naufragó la goleta Beatrice. 

En concreto, a Hawass le gustaría que National Geographic contratara los servicios de Robert Ballard, el hombre que se cubrió de gloria con el descubrimiento de los restos del “Titanic” en 1985. Por supuesto, y en línea con los últimos descubrimientos desvelados por Hawass, el canal de televisión tendría la exclusividad del reportaje, “pero yo me encargaré de que sea un auténtico boom”, subrayó. 

EL SARCÓFAGO 

Menkaura, hijo de Keops, fue uno de los faraones de la Cuarta Dinastía del Imperio Antiguo. Reinó del 2511 al 2483 aC y construyó su pirámide en Gizah, junto a las de su padre, Keops, y su tío Kefrén. 

El sarcófago fue hallado dentro de su pirámide, en una cámara mortuoria de granito. Para saber cómo era sólo disponemos de los dibujos y descripciones hechas durante la campaña arqueológica dirigida por Howard Vyse: En ellos se describe un sólido sarcófago de basalto realizado de una sola pieza, con su tapa. Tallado y pulido con exquisito cuidado, reproduce en sus caras exteriores una “fachada de palacio”, y es tal su perfección que parecía tallado en madera en lugar de en durísima piedra. Con más de dos metros y medio y medio de largo y casi un metro de altura y anchura, y casi tres toneladas de peso, debía presentar un impresionante aspecto. 

 

El sarcófago estaba vacío, pero Vyse encontró huesos humanos y los restos de un ataúd de madera antropomorfo con el sello del rey. En principio se pensó que podría ser el esqueleto del faraón, aunque más tarde se comprobó que se trataba de los restos de una mujer (el carbono 14 ha probado que ni el ataúd ni los huesos corresponden a la época de este faraón, lo que aumenta el misterio de ese hallazgo). 

Lamentablemente su desaparición nos ha privado de saber si perteneció realmente al faraón Menkaura.... y de las investigaciones que podían haber hecho los arqueólogos sobre el sarcófago. Pero quién sabe.... 

HISTORIA

Como era corriente en aquella época, el arqueólogo británico Howard Vyse llegó en 1835 a la meseta de Gizah inspirado por el afán de aventura y el deseo de alcanzar la fama, y dispuesto a descubrir los tesoros que escondía el suelo egipcio. Sus excavaciones en la pirámide de Keops despertaron gran polémica, tanto por sus hallazgos ( asoció el nombre de Keops a la pirámide) como por los métodos empleados para conseguirlos: ¡el uso de dinamita!. 

En 1837, haciendo de nuevo uso de su “herramienta favorita”, consiguió alcanzar el interior de la pirámide de Menkaura. Aunque la pirámide había sido saqueada siglos atrás, el coronel Vyse dio con importantes hallazgos, entre estos el más destacable fue sin duda un sarcófago de piedra, bellamente decorado. 

Hawass aclaró que el sarcófago estaba ya entonces vacío, y no se va a encontrar momia ni tesoro alguno, pues la tumba de Menkaura (la famosa tercera pirámide de Guiza) había sido saqueada a conciencia. Ésta sería la pieza más destacada de esa, seguramente, heterogénea colección. 

Este sarcófago se hundió cerca de Cartagena en 1838, al naufragar una goleta de nombre “Beatrice” que lo llevaba, junto con otras piezas, al British Museum de Londres. 

EL VIAJE 

Vyse estaba decidido a llevar cuanto antes la valiosa pieza hasta el Museo Británico, para de este modo alcanzar sus objetivos: la fama y convertir Londres en la capital arqueológica mundial, ganándole esta batalla a sus principales rivales: Alemania y Francia. 

 

Por ello a finales de Septiembre de 1838, en el puerto de Alejandría, embarcó los tesoros hallados en dos buques, que partieron el 30 de ese mes rumbo a Inglaterra. Uno de esos barcos, la goleta Beatrice, nunca llegó a su destino. De su ruta desde Alejandría hasta el momento del naufragio, únicamente se sabe que la Beatrice alcanzó las islas de Chipre, Cerdeña y Malta. 

Azotada por un fuerte temporal, El 13 de octubre la Beatrice se hundió con toda su carga, llevándose al fondo del mar el valioso sarcófago. 

Según recoge el prestigioso egiptólogo I. E. S. Edwards en su célebre The pyramids of Egypt, el naufragio tuvo lugar "en algún lugar entre Malta, de donde zarpó el 30 de octubre die 1838, y el puerto español de Cartagena". 

Aunque nadie conoce el lugar exacto del naufragio, las pocas pistas que hay apuntan a que fue cerca de esta última ciudad: 

- En primer lugar toda la tripulación consiguió salvarse alcanzando a nado las costas de Cartagena, aunque algunos de ellos apenas sabían nadar, lo que podría indicar la proximidad del lugar del hundimiento. 

- Por otra parte, según declaró el capitán de la Beatrice en la investigación abierta por la aseguradora del buque, cuando enfiló hacia el puerto más cercano en busca de refugio, chocó contra unas piedras “cerca de Cartagena”. 

Hasta ahora todas las investigaciones han centrado la búsqueda en esa bahía, pese a las hipótesis que apuntan a su desembarco en algún punto de la costa italiana o griega. Nunca se ha vuelto a saber nada del sarcófago ni de la Beatrice. 

LA BÚSQUEDA 

¿Qué llevaba la goleta Beatrice que hace tan interesante su búsqueda? Es evidente que, según todos los testimonios históricos, en sus bodegas se amontonaba un verdadero tesoro arqueológico. 

Es fácil imaginar que semejante tesoro despertó el interés de arqueólogos, cazatesoros e incluso de algunos gobiernos desde el mismo momento de su desaparición. Sin embargo nada se supo de su búsqueda hasta que en 1984 el 

asunto fue tratado por el Congreso de los Diputados de España. 

Más de diez años después, en 1995, la Fundación Clós manifestó su interés por emprender una campaña de búsqueda. 

Finalmente fue el Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas y el Centro de Buceo de la Armada, ambos con sede en Cartagena, los que sumaron sus esfuerzos para intentar localizar la Beatrice y su carga. 

El Gobierno de entonces, a través de los ministerios de Cultura y Defensa, demostró un gran interés por esta campaña, haciendo posible que aunasen su talento Iván Negueruela Martínez (director del Museo Nacional de Arqueología y Marítima-Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas) y el capitán de navío José Seijo Salazar (jefe del Centro de Buceo de la Armada). Con los medios disponibles en aquellos momentos se emprendió un rastreo sistemático por la bahía de Cartagena. Y pronto surgió la sorpresa: muy cerca de la entrada al puerto, junto al dique de Navidad, apareció semienterrado en el fondo un buque de dimensiones parecidas a las de la Beatrice, cubierto por grandes bloques de piedra, perfectamente rectangulares, de aspecto similar a los empleados en las pirámides egipcias. Sin embargo la investigación determinó el buque no era la Beatrice y que los grandes bloques no eran más que parte de las estructuras de piedra empleadas en la construcción del dique. 

Otros pequeños hallazgos, como la aparición de una pieza de una vajilla, restauraron fugazmente las esperanzas de hallar el sarcófago, pero todo fue en vano. Finalmente se abandonó la búsqueda, retirando los efectivos dispuestos para ello. 

No obstante el interés continúa... 

HIPÓTESIS Y POSIBILIDADES.... 

Si el Gobierno egipcio consigue resolver la financiación de un proyecto difícil pero muy atractivo, entonces tratará la cuestión de los permisos pertinentes de exploración con el Gobierno español, ya que al fin y al cabo las aguas son españolas “y el proyecto de búsqueda sería conjunto con España”, aclaró Hawass.

Sobre este último aspecto, Hawass dijo que tiene la máxima confianza en la cooperación que prestarán las autoridades españolas, citando para ello la amistad que le une con el embajador de España en El Cairo, Antonio López, e incluso con la misma Reina Sofía. 

Expertos en arqueología submarina subrayaron por su parte que el proyecto reviste gran dificultad y requerirá gran desembolso de dinero al no haber constancia del lugar exacto donde naufragó el “Beatrice”. Si el pecio de la goleta se encontrara a menos de treinta metros, las tareas de excavación serían relativamente fáciles, pero si se hallara a cincuenta metros de profundidad harán falta equipos altamente especializados, sobre todo un tipo particular de bombonas de aire, y por consiguiente mucho más caros. 

En todo caso, la falta de certezas obligará a hacer una prospección amplísima, primero con equipos de radar o sonar, todo ello sin la perspectiva de una recompensa segura. 

En el supuesto de que se encontrase el sarcófago de basalto habría que determinar en qué aguas jurisdiccionales está, pues la competencia -autonómica o nacional- puede influir en el curso de las cosas, al igual que la titularidad del pecio y de sus restos. ¿Reclamará Egipto la propiedad del sarcófago o lo hará el Reino Unido? Se adivina una interesante polémica. 

Pero primero habrá que encontrar el barco... 

Fuentes del Ministerio de Cultura aseguran por ello que «ni de broma se concederá un permiso genérico para explorar la zona», ya que nadie quiere ver en nuestra costa mediterránea a barcos pertrechados con sonar de barrido lateral buscando posibles pecios a demanda. 

Pero Egipto ya ha movido ficha. 

Ha elegido a Robert Ballard, el hombre que encontró el Titanic en 1985, a 3.500 metros de profundidad en las gélidas aguas del Atlántico norte, a base de tesón y un buen puñado de dólares (la Marina estadounidense financió el proyecto a cambio de que también buscara secretamente los restos de dos submarinos nucleares de la Guerra Fría). 

Zahi Hawass, el secretario general del Consejo de Antigüedades Egipcio, asegura que el oceanógrafo ha aceptado su petición de buscar el sarcófago del faraón Micerinos frente a las costas de Cartagena :«Ya he contactado con Robert Ballard. Me reuní hace unos meses con él en Washington y ha aceptado», aseguró el mediático arqueólogo en una entrevista con un reducido número de periodistas, entre ellos ABC. 

El científico aún no ha confirmado la noticia públicamente, pero Hawass, que muy bien cómo vender una historia, no escatima en afirmaciones categóricas. 

Sólo falta la financiación, para lo que Hawass ya ha contactado con National Geographic... 

Y, no menos importante, el permiso de las autoridades españolas. El egiptólogo se muestra convencido de que no habrá problemas para conseguir el visto bueno español, aunque aún no lo tiene. «Va a ser una buena cooperación con una gran publicidad», asegura el arqueólogo egipcio. 

«Buscaré una fórmula de cooperación con el gobierno español, y acordaremos que el sarcófago vuelva a Egipto», señala, mientras asegura que la búsqueda del sarcófago no se convertirá en un nuevo caso Odyssey. Hawass advierte de que sólo está interesado en encontrar el preciado féretro de Micerinos y no en los demás restos arqueológicos o incluso en otros pecios que pudieran encontrarse durante la búsqueda del Beatrice: «Todo lo demás, si hubiera algo, sería para España». Pero lo que no está aún nada claro es la titularidad del sarcófago, si éste llega a encontrarse ya que, pese a ser un resto arqueológico egipcio, estaría a bordo de un barco británico y en aguas españolas. 

PROS Y CONTRAS. 

¿Aparecerá algún día el sarcófago? 

Es posible que la fallida campaña emprendida por el Gobierno español haya desanimado a los políticos para autorizar y unirse a otras propuestas de búsqueda de la Beatrice. 

La ausencia de datos fiables no contribuye, además, a fomentar esta aventura. 

Sin embargo las modernas tecnologías de exploración submarina están permitiendo, cada vez más, sistemas muy exhaustivos, eficaces y fiables, que a juicio de algunos podrían determinar con exactitud si el sarcófago está hundido en aguas de Cartagena o no. 

Por lo tanto la historia no ha acabado. 

El convenio firmado en agosto de 2007 por el Ministerio de Cultura con la Fundación norteamericana Aurora SP Trust (Aurora), “para la prospección arqueofísica de la Bahía de Cartagena”, también alberga la esperanza de dar por fin con semejante hallazgo. 

La razón para unirse a Aurora es que esta dispone del robot de teledetección submarina adecuado para “el estudio y prospección sistemática del fondo submarino de la bahía de Cartagena para localizar, documentar y estudiar los restos arqueológicos a media y gran profundidad”. 

El éxito de la campaña de 2007 (se han encontrado grandes anclas antiguas, un par de pecios modernos de los siglos XIX y XX y los restos de un barco romano, bien preservado, datado aproximadamente en el siglo I a. de C.), unido a la experiencia de los arqueólogos del Museo Nacional de Arqueología Marítima y del Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas, han conseguido que ya se esté planificando la campaña de 2008, con la intención de estudiar sistemáticamente la costa mediterránea española. 

Por lo tanto es posible que esta vez se encuentre o se descarte para siempre la existencia del sarcófago de Menkaura en aguas de Cartagena. 

LA FUNDACIÓN CLOS.- 

Adolf Luna, director de la fundación Jordi Clos, una institución privada que dispone de un Museo Egipcio en Barcelona y participa en excavaciones en Egipto y Sudán, explicó a este diario que el Proyecto Salvar al Faraón se encuentra en un momento crucial después de dos años de preparativos. "Se han hecho consultas a todas las instituciones que deberían estar implicadas en un plan semejante (Comunidad de Murcia, ministerios de Cultura y Defensa) y las respuestas han sido positivas" 

La fundación, que ya ha realizado. un estudio de viabilidad de la operación, se encarga de buscar patrocinadores para el proyecto, que tendría un coste de entre 60 y 80 millones de pesetas. Según Luna, la idea es ponerse en marcha el año que viene, en dos etapas, una primera de prospección, "con tecnología puntera", y si ésta da resultado, una segunda de recuperación, que incluiría el uso de una enorme grúa. 

Para la fundación, el sarcófago es el objetivo principal, aunque es consciente de que el destino de esa extraordinaria pieza lo decidirán las instituciones competentes en la materia. De encontrarlo, la fundación quisiera poderlo exponer durante algún tiempo, participar en su restauración y montar una exposición sobre Menkaura; en todo caso se beneficiaría del extraordinario eco público que puede tener un hallazgo semejante. 

Es un objeto bellísimo", señala Luna, "lo conocemos por dos dibujos de Vyse". Al ser de basalto, más duro que el granito y poco sensible a la acción del mar, el sarcófago debe de estar intacto. Además, "el basalto posee átomos metálicos, lo que puede facilitar su rastreo”. 

La Fundación Jordi Clos confía en que el gran sarcófago de Menkaura no sea lo único salvable del tesoro arqueológico del Beatrice. El director recuerda que en el XIX se empaquetaba todo cuidadosamente a la cera, precisamente por el riesgo grande de naufragio. Y apunta que saben que el navío tocó puertos en su periplo, lo que puede indicar que subió a bordo otras piezas con destino al British Museum y que el cargamento artístico puede ser no sólo egipcio. 

Luna subraya que la operación "es seria, no es una búsqueda de tesoros". La fundación, dice, dispone de un documento, "un mapa", que les ofrece garantías sobre el lugar del naufragio. "Si no fuera porque disponemos de datos fiables, no nos arriesgaríamos", subraya el director de la fundación, que recuerda que ha habido algún historiador inglés que ha situado el naufragio del Beatrice hasta en el golfo de Vizcaya. 

En toda esta historia falta un detalle humano: ¿qué fue de la tripulación del Beatrice? "No se ahogó nadie. Se salvaron todos, llegaron a la costa, algunos a nado", dice Luna. Dadas las circunstancias y la época, es poco probable que en pleno naufragio los marineros tuvieran la sensibilidad de pensar en poner a salvo las antigüedades del cargamento, especialmente, el sarcófago de piedra, que les debía de parecer, además, un trasto de lo más siniestro. 

No obstante, apunta Luna, existe cierta tradición de comercio de piezas egipcias en Cartagena, al igual que figura incorporado al folclor popular el tema del naufragio. "A la zona se la conoce popularmente como el “Lugar del Faraón”.

REFERENCIAS.-

ABC

http://www.elpais.com/articulo/cultura/MURCIA/CARTAGENA_/MURCIA/EGIPTO/CULTURA _FARAONICA_EGIPCIA/mapa/Beatrice/elpepicul/19950514elpepicul_14/Tes 

http://www.elpais.com/articulo/cultura/EGIPTO/CULTURA_FARAoNICA_EGIPCIA/sarcofago/ Micerino/elpepicul/19950514elpepicul_1/Tes/ 

http://esencia21.wordpress.com/2008/06/05/quieren-buscar-el-sarcofago-de- Menkaura-en-cartagena/ 



Sebet. 




 

miércoles, 5 de enero de 2022

MEDICINA EN EL ANTIGUO EGIPTO

 La medicina en el Antiguo Egipto, estaba muy desarrollada, aunque siempre influenciada por la religión y la magia. Los médicos, swnw, estaban especializados, conociéndose ya desde el Imperio Antiguo, la figura del dentista, por ejemplo. Aunque Herodoto afirma en sus escritos, que no había especialización médica, sino que todos los médicos sabían tratar de todo.

Como  padre de la medicina egipcia está considerado Imhotep, además arquitecto de Djoser, al que se le atribuye el Papiro Edwing Smith. Aunque el médico conocido más antiguo es Hesy-Ra, dentista y jefe de médicos.

Nos ha llegado importante información sobre las prácticas sanatorias y quirúrgicas a través de papiros, como el citado Edwing Smith (documento quirúrgico más antiguo), el de Hearst (formulario práctico de  medicina general), el Kahum (tratado de ginecología) o el Ebers (recopilación de textos médicos). Conocían unas doscientas enfermedades, y trataban muchas de ellas.

Existían tres posibles diagnósticos de las enfermedades, según el criterio médico, que eran:

-       «Esta es una enfermedad que conozco y curaré», cuando conocían remedio para la misma.

-       «Esta es una enfermedad que conozco y trataré», cuando aplicaban tratamiento, sin estar seguros de los resultados.

-       «Esta es una enfermedad que no conozco y no trataré.», cuando estaban segros de que era una enfermedad incurable o terminal.

También conocemos, gracias al papiro Edwing Smith,  algunas intervenciones quirúrgicas practicadas por los antiguos egipcios, como trepanación, amputación, circuncisión, cataratas, heridas y fracturas que precisaban operaciones. Utilizaban analgésicos naturales para paliar el dolor.

Los conocimientos en medicina, además de en los papiros, también estaban representados en relieves de templos. Uno de los más importantes se encuentra en el Templo de Kom Ombo.

El Templo de Kom Ombo estaba dedicado a los dioses Sobek y Haroeris. Se trata de un templo doble, en el que todas las estancias están duplicadas, una para cada uno de los dioses, las de Sobek al sur y las de Haroeris al norte. Comenzada su construcción por Ptolomeo VI Filometor, fue ampliado en sucesivas ocasiones por otros Ptolomeos.

Tiene hermosos relieves, aunque el estado general del templo no es muy bueno. Uno de los relieves más importantes es el de los médicos, que representa material quirúrgico de la época. El relieve es del siglo II a.C.

Este relieve está dividido en cuatro registros, representando instrumental médico de la época,  alguno de los cuales muy similar a los utilizados en la actualidad. En un primer momento se utilizó, como material para fabricar instrumentos quirúrgicos, cobre endurecido, posteriormente el bronce, y después el hierro.




Descifrando el contenido de este relieve, quedaría del siguiente modo:

 

1º registro, en orden de izquierda a derecha:

·       Doble gancho romo

·       Forceps para huesos

·       Sierra para huesos o amputaciones

·       Sonda, utilizada para explorar cavidades o aplicarles medicamentos.

·       Sonda en horquilla, igual uso que la anterior, pero con forma distinta.

·       Catéter usado para drenar líquidos

·       Cauterio, para cicatrizar heridas y para la cauterización de quistes y tumores.

·       Sierra para cortar miembros o huesos

·       Otro cauterio para cicatrizar heridas

·       Dos espéculos trivaldos, para dilatar cavidades en intervenciones quirúrgicas.

·       Dos catéteres uretrales para explorar hombres adultos

2º registro, en orden de izquierda a derecha:

·       Pipeta aspiradora de líquidos

·       Frasco para enemas

·       Dos erinas para sujetar tejidos durante la intervención

·       Tres pipetas para aplicar ungüentos

·       Craneoclasto, utilizado para aplastar el cráneo del feto muerto en casos de abortos espontáneos

·       Fórceps para extraer piezas dentarias

·       Paleta

·       Cuchillo

·       Vasos para triturar y mezclar preparados medicamentosos

3º registro, en orden de izquierda a derecha:

·       Dos fórceps para extraer piezas dentarias, o fragmentos pequeños de huesos.

·       Tres frascos para enemas

·       Dos vasos para triturar y mezclar preparados medicamentosos

·       Otro frasco para enemas

·       Balanza para pesar los ingredientes para preparados

4º registro, en orden de izquierda a derecha:

·       Vasos para ventosas en la piel

·       Caja para guardar instrumental quirúrgico

·       Tijeras

·       Cajas de vendas

·       Esponja

·       Dos sondas de doble extremo

·       Dos escalpelos

 

 

 

En conclusión, el pueblo egipcio tenía conocimientos avanzados del cuerpo humano y de cómo tratar sus enfermedades. Realizaban intervenciones quirúrgicas mayores, y poseían un amplio catálogo de material quirúrgico, en algunos casos, muy similar al que disponemos actualmente. Nos dejaron estas enseñanzas en papiros médicos y en relieves de los templos, de donde es el relieve de los médicos, del Templo de Kom Ombo, del que he realizado el presente trabajo.

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Marta Pérez