sábado, 30 de enero de 2021

¿QUÉ SON COMPLEJOS FUNERARIOS?

En nuestra sección "Conceptos básicos de Egiptología", os traigo hoy un minivídeo en el que os cuento que es un complejo funerario. #Egipto, #Egiptologia, #tumbaEgipto

viernes, 29 de enero de 2021

ENTREVISTA A VICKY ALMANSA VILLATORO

 ¡¡Buenas noches, mis queridos egiptófilos!! En nuestra sección de “Egiptólogos y Egiptófilos de hoy” , tenemos la suerte de contar con… Vicky Almansa Villatoro, una mujer que ha entrado pisando fuerte en el panorama de la Egiptología actual, y que ya es todo un referente en este campo.

Vicky terminó su grado de Historia en la Universidad de Sevilla en 2013, realizando su tesis sobre un tema tan apasionante como los aspectos arqueológicos y filológicos de la Tumba de Merira II en Amarna.

En 2015 obtuvo su máster cum laude en Egiptología y Orientalística en la Universidad de Pisa, con la tesis doctoral sobre “La voz pasiva en los Textos de las Pirámides”.

Sigue trabajando e investigando, en su 5º año de doctorado en la Universidad de Brown, en EEUU, habiendo recibido varios premios y becas,  centrada en  los textos del Imperio Antiguo, siendo ésta dirigida por James P. Allen. 

Tiene varias publicaciones sobre historia antigua y egiptología, y ha participado en excavaciones en Egipto e Italia, así como en estudios de escarabeos en Italia y España.

Con una trayectoria como profesora de Egiptología en el Museo Egipcio de Turín, la Universidad de Brown y la de Arizona, colabora en proyectos arqueológicos y filológicos en el Giza Mapping Project y es miembro del equipo AERA. 

Si queréis saber más sobre ella, podéis ver su impresionante trayectoria académica y profesional completa en el texto del cual he hecho este pequeño resumen sobre ella, y que está publicado en la Revista Egiptología 2.0  Nº 20. 

Os recomiendo que la sigáis en su página JEROGLIFIQUEANDO , en Facebook y los vídeos y podcasts sobre Egiptología en GET RADIO

 Y hechas las presentaciones, comenzamos a saber más sobre ella y sus proyectos, en la entrevista que ha tenido la gran amabilidad de contestarme. 



Buenas noches Vicky, ¿Cómo y cuándo surge tu interés por la Egiptología? 

No recuerdo cuándo surgió mi interés. La egiptología ha sido mi pasión desde que era una niña pequeña. Los libros de Egipto fueron los primeros libros que leí, y ya desde una muy tierna edad asombraba a los mayores nombrando a los faraones, dinastías, dioses...

¿Recuerdas tu primer viaje a Egipto? ¿qué es lo que mejor recuerdas de él? 

Mi primer viaje a Egipto fue también mi primera excavación en Egipto, con el equipo de AERA en Giza. Aprendí a usar la exhaustiva metodología arqueológica del Museum of London Archaeology, y lo que es el día a día de un proyecto arqueológico en Egipto. Además tengo la suerte de excavar en uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo, que es la meseta de Giza, y concretamente el Templo Del Valle de Micerinos, a la sombra de las pirámides. Quizás lo que más recuerdo a nivel turístico es el interior de la pirámide de Unas en Saqqara, con la impresionante colección de Textos de las Pirámides. Podría pasarme días enteros allí contando formas verbales jeje

En España somos muchos los amantes de la egiptología que no tenemos recursos o situación para ir al extranjero a realizar estos estudios, pero que queremos saber más. ¿Qué recomendarías a una persona en esta situación? 

Para personas sin recursos que deseen formarse en egiptólogía de manera profesional, es decir, de cara a encontrar un trabajo en el campo, recomiendo que busquen becas. Hay becas universitarias a nivel nacional y europeo, y luego existen entidades privadas que financian estudios, así como las mismas universidades pueden ofrecer becas limitadas para estudiantes. Las becas de mérito evidentemente requieren un gran esfuerzo y dedicación, y suelen ser muy competitivas, pero nada es imposible para quien de verdad está interesado. 

Para los apasionados por la egiptologia que deseen recibir una formación seria y actualizada, pero no tengan intenciones de vivir de esta disciplina, recomiendo los muchísimos cursos online, a menudo gratuitos, ofrecidos por egiptólogos afiliados a universidades (como por ejemplo la UAB, o la Universidad de Jaén). También se puede preguntar al departamento de historia antigua más cercano a la ciudad donde vivan por la oferta formativa extracurricular: por ejemplo, la Universidad de Sevilla ofrece cursos presenciales de lengua y escritura jeroglífica bastante asequibles, y abiertos a personas de todas las edades y no afiliadas con la universidad. Así fue como estudié egipcio por primera vez a nivel académico, y a día de hoy se trata de mi especialidad de investigación. 

No hay que descuidar tampoco el aspecto autodidacta: es importante leer e investigar por cuenta de uno mismo las fuentes primarias, secundarias, y los libros de divulgación publicados por egiptólogos. Cuando entré a la universidad yo ya llevaba una gran formación adquirida a través de los libros con los que me había podido hacer. ¡La universidad no te enseña todo! 

Finalmente, vivimos en una época en la que tenemos al alcance de la mano toda una serie de recursos gratuitos para aprender. Desde visitas online a museos y yacimientos, hasta canales de divulgación egiptológica con blogs, vídeos, podcasts... Yo por ejemplo he empezado recientemente mi propio proyecto de divulgación egiptológica que he llamado Jeroglifiqueando y se puede seguir en Facebook, YouTube, Ivoox y Twitch. A los tres últimos canales subo vídeos/podcasts mensuales (¡más o menos!) de mi participación en el canal GetRadioTV. En Facebook comparto alguna curiosidad un poco más a menudo. Estoy en la recta final de mi doctorado y con muchos proyectos por delante, por lo que no tengo tanto tiempo como me gustaría, por desgracia. 

 

 ¿Prefieres el trabajo de campo, o el de investigación en biblioteca? 

Creo que un egiptólogo debe tener un poco de todo, en la medida que pueda permitírselo. Personalmente, prefiero el trabajo de biblioteca porque allí es donde he hecho mis mayores descubrimientos. Evidentemente, el trabajo de campo es divertido, y es necesario siempre recurrir a las fuentes materiales (el estudio de las colecciones museales y archivos de papiros también es trabajo de campo), pero esas suelen ser actividades puntuales, y los egiptólogos somos ratones de biblioteca, aunque nos guste llenarnos de arena. 

¿Qué proyecto estás llevando a cabo en estos momentos o qué proyectos inmediatos tienes en este campo? ¿Nos das alguna primicia?

Actualmente mi principal proyecto es mi tesis doctoral. Estoy terminando los últimos capítulos, y empezando a planear su publicación como libro. 

Paralelamente estoy preparando y editando dos libros: uno que recoge las ponencias de un congreso sobre lengua egipcia en su contexto afroasiático que organicé hace un par de años. Otro se trata de un Festschrift, un volumen de homenaje a un académico prominente, en este caso mi director de tesis James P. Allen, que recoge artículos en su honor escritos por compañeros, amigos, y discípulos suyos. 

Además estoy preparando algunos artículos más para otros volúmenes a los que he sido invitada a contribuir, varias charlas y ponencias, y una visita de investigación al Museo del Cairo para estudiar decretos reales del Reino Antiguo financiada por una beca del American Research Center in Egypt. 

Espero volver a unirme al proyecto de AERA para volver a excavar en Giza en cuanto sea posible. ¡Por lo menos no tengo que enseñar un curso hasta el verano, y eso me da algo de tregua.


Vicky, ha sido un gran placer saber más sobre tu trabajo. Te doy las gracias por la atención que has tenido conmigo, y el tiempo que has dedicado a los seguidores de esta sección de mi Blog. Te deseo lo mejor en esta aventura egiptológica, y espero que nos sigas manteniendo informados de tus logros. Un gran abrazo.

Marta Pérez Torres

 

 

miércoles, 27 de enero de 2021

ARQUITECTURA BAJA ÉPOCA Y PTOLEMAICO

Arquitectura Religiosa

Desde las dinastías XXI a la XXX , la mayoría de monumentos arquitectónicos son simplemente ampliaciones de otros existentes desde más antiguo.

Es posible, por las fuentes literarias, que hubiera grandes construcciones en el Delta, pero no han quedado restos. Exceptuamos el Templo de Tanis, de las dinastías XXI y XXII, y los templos de Philae y Medinet Abu de Nectanebo I (XXX dinastía) Su principal novedad es el uso del relieve en el muro intercolumnado.




También en la ciudad de Tanis se construyó la nueva residencia real tras el abandono de Pi Ramsés al final del Reino Nuevo. Esto hizo que Tanis creciera mucho, construyéndose un templo en honor de Amón, agrandado por otros reyes, y fuera rodeada de una gran muralla de adobe muy gruesa.

Posteriormente, Sheshonq I surgió como rey en Bubastis, aunque después se estableció en Tanis. Este rey fue uno de los que ampliaron el templo de Amón en Tanis, y construyó oro nuevo en El-Hibe y aumentó el templo de Amón en Karnak.

Numerosos reyes posteriores siguieron ampliando el templo de Amón en Karnak, lo que le ha llevado a convertirse en el recinto religioso más grande de la historia.

Durante las dinastías XXV y XXVI se introduce un nuevo elemento en los templos, el kiosco, erigido en el patio delantero, pegado a la fachada o cerca del templo principal. Otro elemento novedoso es el porche con columnas paralelas adosado al templo.

Fueron también numerosas las construcciones realizadas en Nubia por los faraones negros.

Respecto a la arquitectura funeraria, también nos han quedado pocos restos de tumbas reales, si exceptuamos las tumbas de Tanis. Se trata de tumbas muy sencillas, simples cámaras subterráneas en el suelo del templo, pero con magníficos ajuares funerarios. En ellas se enterraron los reyes de la XXI y XXII dinastías...

Durante el reinado de Psusennes I se creó la necrópolis de Tanis, formada por tres grandes construcciones y otras dos más pequeñas, llenas de tumbas reales. Seguían siendo tumbas muy sencillas consistentes en excavaciones en la tierra de cámaras funerarias con una pequeña antecámara. Los sarcófagos eran antropomorfos, de piedra reutilizada de otros monumentos.

Del citado Psusennes se encontró al sarcófago con la momia, la máscara de oro, y diversas joyas y amuletos.

En la dinastía XXV, de reyes nubios, éstos eran enterrados fuera de Egipto, en mastabas en sus tierras. Pianj abandonó esa costumbre y se construyó una pirámide en Napata.

Otras necrópolis de la época estaban en Nuri, donde hay más de 70 pirámides, en Meroe y en Gebel-Barkal.

No han sido encontradas las tumbas de los reyes de la dinastía XXVI.

Las tumbas privadas están excavadas a gran profundidad y tienen variedad de formas y tamaños.

Los menos pudientes se enterraban en ataúdes fabricados en serie, mientras que los más pudientes se hacían enterrar en doble ataúd. Los ataúdes exteriores estaban pintados sobre un fondo amarillo, en colores rojos y azules, momiformes, representando la cara, peluca, manos y collar del difunto. Bajo las manos, la diosa Nut alada y multitud de inscripciones en jeroglífico.

En el reinado de Osorkon, la pintura del sarcófago varía, eliminando la representación de las manos.

Ya en el período ptolemaico, se construyen grandes templos que han llegado hasta nosotros en muy buen estado de conservación. Se trata de los templos de Horus en Edfú, Hathor en Dendera, Khnum en Esna, Isis en Philae y Sobek en Kom Ombo.

 Todos estos templos tienen en común que tienen la misma estructura que los templos de las mejore épocas, aunque con algunas variaciones, como capiteles florales o la construcción de los mammisi, unos templetes anexos al gran templo para celebrar el nacimiento divino.

Respecto a la arquitectura funeraria, destaca la tumba de Petosiris, en Tuna el-Guebel, construida como una reproducción a escala de un templo.

 

Marta Gracia Pérez Torres

Registrado en la propiedad intelectual. Puede utilizarlo citando la fuente.

 

 

martes, 26 de enero de 2021

Las pirámides en el Primer Periodo Intermedio

¿Sabíais que en el Primer Periodo Intermedio en Egipto, también hubo pirámides? Quedan pocos restos, y en este mini-video os lo cuento. #Egipto #Egiptologia #pirámide


lunes, 25 de enero de 2021

ENTREVISTA A GEMA MENÉNDEZ

Mis queridos lectores. En la sección "Egiptólogos y Egiptófilos de Hoy", os traigo una interesantísima entrevista a una mujer con casi veinte años de experiencia en el mundo de la egiptología. Se trata de Gema Menéndez, que, entre muchas otras cosas, ha escrito uno de mis libros favoritos sobre egiptología.

Gema Menéndez se licenció en Historia en 2001 por la Universidad de Alcalá. En 2008 se doctoró,  en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, con la tesina "La procesión funeraria a comienzos de la dinastía XVIII. El ejemplo de la tumba de Heri (TT12)" en la necrópolis de Dra Abu el-Naga y Su tesis doctoral versó sobre los extranjeros en Deir el Medina.
Arqueóloga, egiptóloga y epigrafista,  es profesora  de lengua egipcia en la Universidad de San Dámaso, en Madrid, e imparte cursos y conferencias  de egiptología, y ha participado durante once campañas en el Proyecto Djehuty, entre otras excavaciones.
Su último libro, "El artista en el Antiguo Egipto. Vida y carrera de los pintores de Ramses II" (2019), además de ser uno de mis libros favoritos, es una obra imprescindible  para los amantes del arte egipcio, por el que nos vamos a adentrar en la vida y el trabajo de los artistas ramésidas, en la necrópolis tebana y en la comunidad de Deir el Medina.

Y hechas las presentaciones, dejándome, seguro, muchas cosas en el tintero sobre esta egiptóloga española, os recomiendo visitar su WEB y os invito a leer la entrevista donde vamos a conocerla un poco mejor.





                     ¿Cómo y cuando surge tu interés por la Egiptología?

 

El antiguo Egipto me apasiono desde pequeña. Llegó a mis manos, en una ocasión, un libro sobre Tutankhamon. Yo era muy pequeña, así que lo único que hacía era ver las láminas, no lo leía, pero había algo en ellas que me atraía. En esa época, desconocía la existencia de la palabra “egiptólogo”, así que me dedicaba a decir que quería ser “arqueóloga de pirámides”. A medida que fui creciendo, pasé por diferentes fases y vocaciones, pero, al final, cuando llegó la universidad me matriculé en Historia porque era algo que me gustaba. El primer día en la facultad, tuvimos la primera clase de Próximo Oriente y Egipto. El profesor se presentó como egiptólogo y yo dije “Ahí va…. ¿eso existe?... porque es lo que yo quería”. Nunca tuve esperanzas de que me pudiera dedicar profesionalmente a ello, lo veía difícil, pero la vida me fue conduciendo por diferentes caminos relacionados con Egipto y, poco a poco, lo he ido consiguiendo. En el 2021 cumpliré 20 años dedicada a esto. Creo que dadas las circunstancias y lo difícil de la profesión, es todo un logro.
¿Recuerdas tu primer viaje a Egipto? ¿Qué es lo mejor recuerdas de él?
 
Como se suele decir, “fue llegar y besar el santo”. Mi primer viaje a Egipto fue con un proyecto arqueológico, hace dieciocho años. Recuerdo que estaba aterrada. Era una estudiante que estaba empezando el doctorado y tenía que dar la talla. Para mí fue una experiencia muy directa con la arqueología y con la egiptología. Ver de primera mano, tocar y oler aquellas cosas que estaba acostumbrada a ver en libros o en museos era otra historia. Nada que ver con lo que se aprende en los libros. Sin embargo, debo decir que lo que me llevé de allí en mi primer viaje y en los años venideros, fue la experiencia humana. Los egipcios son especiales, cercanos, entregados y generosos. 
 
       ¿Qué es lo que más te ha impresionado de todo lo que has visto en Egipto?
 
Son muchas cosas, algunas de ellas fuera de lo común. El verano de 2019 viajando de Asuán hasta Abu Simbel de madrugada me impresionó el cielo estrellado en pleno desierto, lejos de toda civilización, nunca había visto tantas estrellas en mi vida. Pensar que ese es el cielo que los antiguos egipcios observaban cada noche te hace cuestionar muchas cosas. Atravesar la primera catarata en una lancha motora, perderse en la montaña tebana, adentrarse en el pozo funerario a modo de rampa de Setau en Dra Abu el Naga, con sarcófago de piedra incluido, metros y metros de oscuridad que a cada paso nos impresionaba más, los almacenes del Museo de El Cairo de Tahrir, o, cuando te dedicas a la arqueología, hacer grandes descubrimientos.
 
Pero si tengo que hablar de lugares concretos, creo que Saqqara. Guardo unos recuerdos increíbles de la última vez que estuve.  Wadi Gabanat el- Qurud, donde se encuentra la primera tumba de Hatshepsut y la de las princesas sirias de Tutmosis III, Wadi Hammamat... Hay muchos lugares especiales.
 
       ¿Qué es lo más curioso que tienes en casa relacionado con el Antiguo Egipto?
 
Una edición de 1887 de Émile Brugsch-Bey y Urbain Bouriant sobre los nombres reales. Lo compré en una pequeña librería en Luxor hace unos años.
 
        En España somos muchos los amantes de la egiptología que no tenemos recursos o situación para ir al extranjero a realizar estos estudios, pero que queremos saber más ¿Qué recomendarías a una persona en esta situación?
 
No es estrictamente necesario irse al extranjero para estudiar Egiptología. Ahora existen buenos recursos para hacerlo en España. Es cierto que estudiar en una universidad extranjera es duro, aprendes mucho y abre puertas, pero no te convierte en mejor egiptólogo. Hay muchos egiptólogos de calibre que son cosecha española y que han tenido que luchar y formarse duramente para abrirse paso. A todos nos gustaría estudiar fuera, pero no todo el mundo puede y eso no nos tiene que rendir.
Ahora hay programas muy buenos como en la Universidad Autónoma de Barcelona. Pero todo está escrito en los libros, así que, si no es posible hacer unos estudios formalizados, el mejor modo de aprendizaje viene con la lectura y la investigación. Todo es cuestión de trabajo duro, actitud y lucha. Otra cosa es tener la suerte de dedicarse profesionalmente a ello.
 
 
       ¿Qué autores, libros o cursos recomiendas a alguien que quiere iniciarse en este mundo?
 
Para iniciarse recomendaría los libros de José Miguel Parra, son muy amenos y sirven de toma de contacto. Después ya depende del tema. A mí me gustan mucho los libros de Aidan Dodson, para los que lean en inglés es una buena opción. Pero en castellano hay libros muy buenos por los que empezar. Eso sí, hay que tener cuidado con los autores que elegimos ya que Egipto siempre ha llamado la atención y no siempre se han escrito cosas serias y científicas. 
En cuestión de cursos, tenemos muchas opciones: la Asociación Española de Egiptología, el Centro Elba, etc. Ahora con el confinamiento se han activado las clases online y viene muy bien. En Coursera hay cursos muy buenos que organiza la Universidad Autónoma de Barcelona y son online y gratuitos. Si quieres adentrarte en la lengua egipcia hay, también, muchas opciones. Yo enseño lengua egipcia en la Universidad San Dámaso y tiene mucho éxito. 
Si te defiendes con el inglés, la Egypt Exploration Society o Chris Naunton están empezando a impartir conferencias muy interesantes vía zoom. Aunque algunas son de pago, no son caras. 
Hay opciones, lo importantes son las ganas y la actitud.
 
       ¿Crees que evoluciona adecuadamente el panorama egiptológico en España? ¿Alguna sugerencia?
 
Cuando yo empecé éramos cuatro gatos, y nos conocíamos todos. Ahora hay mucha gente joven interesada. También hay varios proyectos en Egipto que pisan fuerte y que luchan cada año por seguir adelante y seguir trabajando. Así que, supongo, que progresa adecuadamente.
 ¿Prefieres el trabajo de campo, o el de investigación en biblioteca?
 
El trabajo de campo, aunque no es fácil. Cuando eres joven y no tienes ataduras te lanzas sin problemas a la aventura. En mi caso, cuando tienes hijos se hace más difícil conciliar. Aun así, tengo la suerte de poder ir a Egipto todos los veranos sin perder contacto con la gente de allí. 
 
El trabajo de investigación también me gusta, pero necesito dedicar un poco de tiempo a las dos cosas.
 
        ¿Qué proyecto estás llevando a cabo en estos momentos o qué proyectos inmediatos tienes en este campo? ¿Nos das alguna primicia?
 
Estoy con mis clases de egipcio en la Universidad San Dámaso, llevo las visitas a las salas de Egipto y Próximo Oriente del Museo Arqueológico Nacional, tengo algunas conferencias programadas, etc.
Pero tengo un libro en preparación, que será sorpresa. Ahora estoy en proceso de investigación y he empezado a escribir. Tengo también en mente alguna cosa en Egipto, pero todo está a la espera de que mejore la situación de la pandemia… lo demás, está por venir.


Gema, muchas gracias por el tiempo que me has dedicado y tu amabilidad con Egiptología para Todos. Deseo que tengas mucha suerte en todos tus proyectos y espero impaciente tu nuevo libro. ¡Un abrazo!



Marta Pérez (Akesha)



domingo, 24 de enero de 2021

COLAPSO DEL IMPERIO ANTIGUO EN EGIPTO


¿Qué colapsó el Imperio Antiguo egipcio? Os dejo un vídeo sobre las posibles causas del final de este periodo.

miércoles, 20 de enero de 2021

ARQUITECTURA DEL IMPERIO NUEVO

La arquitectura del Antiguo Egipto tiene su mayor apogeo en el Imperio Nuevo, debido al buen momento económico y a las grandes conquistas del exterior.

Se caracteriza por la generalización del uso de la piedra en la construcción de templos, desapareciendo la madera.

Se introducen nuevos elementos arquitectónicos, como:

  • Nuevos tipos de columnas y pilastras: protodóricas, florales, papiriformes, cilíndricas, osiríacas o hathóricas.
  • Gola egipcia: moldura curva que decora los entablamientos de la arquitectura. Puede estar sobre las puertas y tener forma de disco solar.
  • Se empiezan a usar obeliscos.

 

Arquitectura Religiosa

Fue la arquitectura religiosa la que se desarrolló más. Se produce un cambio en la estructura de las construcciones respecto a épocas anteriores, implantándose un modelo a partir del reinado de Amenhotep III.

Ese canon constructivo nos presenta un templo precedido de una avenida de esfinges, que lleva hasta un pilono, que suele estar flanqueado por dos obeliscos, estatuas colosales del rey y los estandartes del dios.

A continuación se entra a una sala hipóstila, con columnas papiriformes, y a través de ella se entraba al santuario de la barca sagrada.

Por último, se entraba a la capilla donde se guardaba la estatua del dios, en una naos, y donde sólo podían acceder los sacerdotes y el rey. También podía haber otras salas con otros dioses o tesoros.

Muchos de los templos tenían delante de un lago sagrado, representando las aguas primordiales de la creación, además de habitaciones, archivos y otras dependencias.

Algunos templos no siguieron este canon, pero en todos ellos se repitió la estructura mínima de patio porticado, sala hipóstila y capilla del dios.

Han quedado muchos restos de los templos de la dinastía XVIII, como el Templo de Amón en Karnak, el de Montu en Ermant y el Templo de Luxor, algunos ellos ampliados por varios reyes de esta dinastía y las siguientes. También hay restos de otros templos como el templo rupestre de Hatshepsut, de Amenhotep III en Hermópolis y Heliópolis, el templo de Ptah o el serapeum de Saqqara.

 


1.- El templo de Karnak es un enorme recinto lleno de ampliaciones por varios reyes, especialmente característica en la época ramésida.

La construcción más antigua de Karnak es la Capilla Blanca de Sesostris III (Reino Medio), no conservándose las primeras edificaciones del templo.

Kamosis y Ahmosis levantaron monumentos en Karnak.

Amenhotep I lo amplió.

Tutmosis I construyó una muralla que rodeaba al templo y amplió el templo con pilonos, obeliscos y sala hipóstila.

Tutmosis II volvió a ampliarlo con un pilono y dos obeliscos.

Hatshepsut realizó numerosas construcciones, algunas de ellas desmontadas y utilizadas de relleno.

Tutmosis III construyó el recinto de la Fiesta , además de otras dependencias y salas.

Seti I realizó la maravillosa sala de 134 columnas colosales.

Ramsés II realizó numerosas usurpaciones en este templo, y construyó una capilla para el pueblo, El Templo de Ramsés.

Los reyes posteriores continuaron realizando labores de restauración y nuevas construcciones.

 

2. El Templo de Luxor era la residencia donde, en la fiesta Opet, se trasladaba en procesión a Amón desde Karnak, para que regenerara al rey, de ahí su orientación hasta este templo.

El edificio más antiguo del Templo es el santuario con las tres barcas de Amón, Mut y Khonsu. La mayor construcción en el templo le correspondió a Amenhotep III, con columnata, salas hipóstilas, santuarios, cámaras y otras dependencias. Delante del pilono había seis estatuas colosales y dos obeliscos, uno de los cuales está en París. El resto de las construcciones son de la época de Ramsés II, incluida la decoración de la fachada del pilono con la Batalla de Kadesh. 

3.- El Templo funerario de Hatshepsut, construido en Deir El Bahari, junto al templo de Mentuhotep y excavado en la piedra.

Se accede al mismo desde el río por una calzada y un templo del valle. Está formado por tres terrazas escalonadas. Se llega de una terraza a otra a través de rampas. Fue diseñado por Senenmut, arquitecto y hombre de confianza de la reina.

 

4.- Del templo de Amenhotep III sólo quedan los dos colosos que flanqueaban la entrada, conocidos como los Colosos de Memnon, aunque recientemente se han encontrado otros dos colosos, aparentemente del mismo templo.

 

5.- Seti I comenzó la construcción de un templo en Qurna. Es una fortaleza construida en honor a su padre, Ramsés I. Estaba construido en arenisca, con el pilono de adobe y rodeado de una muralla con torres. Tras el pilono se accedía a dos patios, y un pórtico de columnas papiriformes. Al final, las tres partes principales del templo: el patio del culto solar, la capilla para el culto funerario del rey y las capillas de las barcas solares.

 

6.- Este mismo rey construyó su propio templo funerario (Templo de millones de años) en Abydos.

Se han perdido los pilonos y los patios de entrada, accediéndose al templo a través de la primera sala hipóstila. En el interior del templo se ven 12 pilares osiríacos, con 7 puertas que dan a las capillas de diferentes dioses. Cada capilla tiene un muro trasero con una falsa puerta, menos la de Osiris, que daban a una falsa tumba o cenotafio.

  

7.- El Rameseum, construido por Ramsés II como templo funerario a su propia persona, es el primer templo cuyos pilonos estaban construidos de piedra. Era un templo muy grande, y estaba rodeado por una muralla.

En la antigüedad, un canal desde el río llegaba hasta su puerta. Se accedía por el pilono a un patio porticado, con otro pilono flanqueado por estatuas colosales. De aquí a una sala hipóstila, a la que le seguían otras dos salas con pilares, el santuario y los almacenes del templo.

 

8.- Su hijo, Merenptah hizo su templo a imagen del de su padre y su abuelo, utilizando para ello material del templo de Amenhotep III. Fue desmantelado para la obtención de sales.

 

9.- El templo funerario de Medinet Abu, perteneciente a Ramsés III, es el último gran templo construido por los ramésidas. Fue levantado muy cerca del montículo primigenio de Tebas. Es un gran templo rodeado por una muralla con torreones, al que se fueron añadiendo otras dependencias en dinastías posteriores, como las Capillas de las Divinas Adoratrices de Amón en la dinastía XXVI, entre otras. Todo el complejo fue rodeado por una nueva muralla.

 

10.- Respecto a los templos solares, se vuelven a utilizar durante la época de Amenhotep IV Akhenaton, destacando los templos de la capital, Akhetaton: Gran Templo (Gem-pa-Atón) y Pequeño Templo (Pahut-Atón). Se trata de templos a cielo descubierto para realizar el culto al sol.

El Gran Templo se divide en dos partes, formadas por patios abiertos con pilonos de acceso. En su interior hay dos patios muy grandes, con 224 altares de ofrendas cada uno. En los dos patios posteriores se levantaban otros dos altares de ofrendas, probablemente destinados a la familia real... Por último, una gran piedra sagrada con forma de obelisco redondeado por la parte superior, la piedra benben, símbolo del sol.

Al sur del Gran Templo se hallan los restos del Pequeño Templo de Atón, con tres patios con pilonos de entrada y el sancta sanctórum. Estaba rodeado de una muralla.

También en la época de Amarna se introduce un nuevo tipo de construcción, a base de talatats, o pequeños bloques de piedra decorados con escenas.

 

Arquitectura funeraria

 

A partir de Amenhotep I, los reyes comenzaron a construir sus tumbas en el Valle de los Reyes, un territorio escarpado, de rocas en las que excavaban las tumbas, y rodeado por el desierto. Está al norte del cerro de El Qurna, cuya forma piramidal pudo ser la causa de la elección de aquel lugar (Wadi Biban el-Moluk).

El motivo de que las tumbas fueran excavadas dentro de la tierra habría que buscarlo en un auge de Osiris, dios del inframundo.

El Valle de los Reyes está dividido en dos partes:

  • Zona oriental o Valle propiamente dicho, donde están la mayoría de las tumbas de los reyes.
  • Zona occidental o Valle de los Monos, donde se encuentran la tumba de Amenhotep III y la de Tutankhamon.

Actualmente están clasificadas con las siglas KV (King Valley) y un número, que va en orden de descubrimiento.

Las tumbas del Valle de los Reyes tienen numerosas salas, rampas, o escaleras, y están decoradas con relieves o pinturas. Todos los Reyes del Imperio Nuevo, excepto Akhenaton, estaban enterrados allí.

Comenzaron con una estructura pequeña y sinuosa, para terminar siendo grandes tumbas a lo largo de un eje más recto.

Las reinas, princesas y príncipes eran enterados en el Valle de las Reinas a partir de la dinastía XIX (Ta set neferu). Se trata de un valle llano y amplio. En él hay 98 tumbas, más de la mitad de las cuales son de personajes desconocidos.

Las tumbas privadas en la XVIII dinastía, estaban formadas por capillas al aire libre por las que se entraba a un patio con un pozo que llevaba a las cámaras funerarias. La cámara solía estar bajo la capilla y el pozo se rellenaba tras el entierro. Parece ser que las tumbas estaban acabadas en la parte superior con un piramidión de adobe.

A partir de Tutmosis III, en vez de pozos se empiezan a usar pasadizos.

Los faraones de la dinastía XIX continuaron construyendo sus tumbas en la orilla occidental de Tebas. En esta dinastía se continúa con el abandono del eje acodado y la construcción de tumbas sobre un eje lineal. Sólo la tumba de Ramsés II no sigue este esquema nuevo.

Las puertas de las tumbas fueron cerrada y selladas, lo que no evitó los robos y saqueos

En la época de Seti I hizo aparición un nuevo elemento en las tumbas, una habitación lateral a la que se accedía desde la primera sala con pilares.

En la dinastía XX las tumbas se simplificaron bastantes, excepto la de Ramsés III. Como novedad respecto a tumbas anteriores, cambió la orientación del sarcófago al oeste, para que el rey mirara eternamente al este parra ver la salida del sol.

Es de destacar en el Valle de los Reyes algunas tumbas familiares, como la KV 5, la KV 12, KV27 y KV30. La KV 5 pertenece a los hijos de Ramsés II y está siendo estudiada en la actualidad.

Respecto a la arquitectura funeraria civil, destacamos la necrópolis tebana de los nobles.

Durante esta época, los nobles se hicieron enterrar en la necrópolis de El-Qurna.

Se trataba de tumbas excavadas en la tierra, y sobre las cuales podía haber una pequeña pirámide, que podría contener una estatua en una estela, o una estatua en una capilla.

Se accedía a estas tumbas a través de un patio porticado, y e conjunto en general estaba rodeado por una muralla.

 

ARQUITECTURA CIVIL

Los egipcios no empleaban la piedra para los edificios civiles y particulares, por lo que se conservan pocos de éstos.

Por los restos hallados de algunos palacios, como el de Akhenaton en Amarna y el de Amenhotep III en Malqata, se puede imaginar la distribución de las casas, aunque adaptándose a las posibilidades económicas de sus habitantes.

  • La ciudad de Akhetaton, situada en Tell El-Amarna, fue construida en un lugar del desierto, donde hay una montaña que, al ocultarse el sol, tiene la forma del jeroglífico "horizonte" o Akhet. Esta ciudad fue construida en honor a Atón, el dios sol. Allí se estableció Akhenaton en el año 5 de su reinado.

Estaba formada por dos barrios en los que vivían los funcionarios, separados por el centro religioso y administrativo de la ciudad, con los templos, palacio, talleres y oficinas. Más al este se encontraba el barrio de los artesanos. La ciudad estaba delimitada por grandes estelas fronterizas.

Las dos necrópolis de Akhetaton estaban formadas por tumbas excavadas en la roca, y equidistantes de ellas, la tumba del rey.

Hay un capítulo completo sobre esta ciudad en www.egiptodreams.com/AAketaton.htm

  • La ciudad de Malqata fue construida para las fiestas de regeneración del faraón. En ella había un gran estanque artificial, en forma de T. Junto a él había un palacio de adobe decorado con pinturas que, tras la primera Fiesta Sed, se demolió y se construyó otro mayor, también de adobe.

 

  • La ciudad de los trabajadores de Deir el-Medinah, era la residencia de los constructores de las tumbas de los reyes, reinas y nobles.

La parte más antigua de la ciudad data de la época de Tutmosis I, siendo continuamente ampliada. En el Imperio Nuevo la ciudad fue destruida por el fuego, posiblemente en época de Akhenaton. En el reinado de Horemheb fue reconstruida y vuelta a habitar.

 

La ciudad estaba dividida por la mitad por una calle de norte a sur. Todas las casas del pueblo daban a esta calle. Aunque las primeras eran solo de adobe, más adelante se comenzaron a hacer cimientos de piedra. Eran casas de una planta y con unas cuatro habitaciones, con una cocina en la parte de atrás.

 

  • De la ciudad de Tebas conocemos que estaba dividida en tres partes, una cerca de Karnak, otra cerca de Luxor y otra en la orilla izquierda del Nilo.

 

Su necrópolis estaba en el Valle de los Reyes y en el Valle de las Reinas.

 

  • Menfis fue una ciudad de gran importancia, especialmente durante el reinado de Ramsés II. De hecho, vivieron ahí muchos miembros de la familia real. Se encuentra en la actual Mit Rahina, y de ella quedan pocos restos, como el coloso de Ramsés II, la esfinge de alabastro, una estatua de Ramsés II y varias estatuas de dioses, reyes o sarcófagos. En esta ciudad había un templo dedicado a Ptah, construido por Seti I, y otro dedicado a Hathor, construido por Ramsés II.

 

  • Heliópolis, actualmente bajo la capital, El Cairo, tuvo varios templos construidos para Ra, Hathor y Atón. Es difícil que se puedan realizar excavaciones y los pocos restos proceden de saqueos en épocas antiguas.

 

  • Pi-Ramsés, en el Delta, era la residencia de los reyes desde Seti I. Ramsés II hizo de ella una hermosa ciudad, y la amplió con templos, barrios y numerosos negocios. En el centro de la ciudad se encontraba el Palacio Real, rodeado por los templos de Amón, Ra, Ptah y Seth, y flanqueado por dos colosos del rey.

 

  • Tanis, construida con los materiales de Pi Ramsés durante la XXI dinastía. Al descubrirla, los arqueólogos pensaban que habían dado con Pi Ramsés, debido a esta reutilización de materiales.

Marta Gracia Pérez Torres

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