domingo, 20 de diciembre de 2015

El Reino Nuevo: Ahmosis y los comienzos de la XVIII dinastía

El Reino Nuevo
Ahmosis y los comienzos de la XVIII dinastía

La XVIII dinastía es una de las más conocidas de la historia de Egipto. En ella, y hasta la XXI , los faraones extienden sus fronteras a Siria, Palestina y Nubia, creando un gran imperio.
Comienza con Ahmosis, que, tras la conquista de Avaris, acabó con la dominación de los hicsos, e inició una expansión a Nubia y Siria-Palestina.
La campaña siria-palestina podría haber ocurrido por el deseo de borrar los restos del pasado, cuando los hicsos dominaban Egipto, y por ello los persiguieron y destruyeron sus centros de gobierno.
En Nubia, realizó tres campañas, acabando con el reino de Kush.
Fue una política exterior agresiva, que abrió las puertas para la creación de un imperio, aunque lo hizo a base de pequeñas batallas, no de grandes campañas. Las únicas fuentes para conocer estos datos son las biografías de algunos soldados que relatan estas campañas.
Otra característica del reinado de Ahmose, es que sienta las bases para la importancia que va a tener la mujer respecto al faraón, en el Reino Nuevo.
En su caso, destacan su abuela Tetisheri, su madre Ahotep y su esposa Ahmes-Nefertari.
Respecto a la política constructiva, se dedicó a la construcción y restauración de templos, especialmente el templo de Amón en Karnak.
Su sucesor fue Amenhotep I, cuyo reinado fue muy pacífico, realizando sólo una campaña en Palestina, para afianzar el control.
Continuó con la política de construcción de Ahmose, y fue el primer faraón en separar su tumba de su templo. Se conocen también, de esta época, las primeras composiciones del libro del Amduat, donde se describe el viaje del sol por el inframundo hasta renacer cada mañana.
Le sucedió Tutmosis I, que legitimó el acceso al trono casándose con Ahmose, hemana de Amenhotep I, naciendo de esta unión Hatshepsut.
Tutmosis I comenzó a dar la imagen de faraón guerreo, que extiende las fronteras de Egipto hasta límites nuevos.
Realizó numerosas cacerías, que simbolizaban el domino sobre el medio conquistado.
Su sucesor, Tutmosis II, afirmó el control de Egipto en Nubia. Al morir, y siendo el futuro Tutmosis II menor de edad, lo sucedió en regencia Hatshepsut.

Marta Pérez (Akesha)



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