viernes, 4 de diciembre de 2015

III DINASTÍA EN EGIPTO

El inicio de la III dinastía y la unificación de Egipto

La III dinastía, llamada menfita por situar su capital en Menfis, comienza con Djoser.
Fue el primer faraón que construyó una pirámide escalonada y que usó la piedra en sus construcciones. Su arquitecto Imhotep la construyó en Saqqara.
Los inicios de esta dinastía son muy mal conocidos, originando problemas a la hora de ordenar y nombrar a los faraones, ya que los estudios del sacerdote Manetón, no encuentran equivalencia arqueológica.
Sobre Djoser tenemos muy poca información, y casi toda procedente de sus pirámides, o de su estatua, o de relieves que lo representan realizando ceremonias. Puede que celebrara una fiesta Sed o de renovación.
El final de esta dinastía es oscuro. Sabemos que su sucesor fue Sekhemkhet.
Los dos últimos reyes de esta dinastía fueron Khaba y Uni, de cuyo reinado lo desconocemos todo.
Estos faraones construyen sus monumentos funerarios cerca de la capital, Menfis, donde se desarrolla la administración de los recursos de que se disponía para su posterior redistribución.
En las provincias existen pocos indicios de actividad, siendo gobernadas directamente desde la corte, donde unos escribas garantizaban el buen funcionamiento de una administración que controlaba el trabajo de la población en las obras, durante la época de la inundación.
No se conocen las razones para un cambio de dinastía.

La obra de Djoser e Imhotep

Djoser es el primer faraón de la III dinastía, el primero que, con ayuda de su arquitecto Imhotep, construyó un complejo presidido por una pirámide escalonada.
Se trata de la primera construcción hecha completamente en piedra como resultado de la superposición de seis mastabas.
El complejo está rodeado por un muro, y tiene un espacio para la realización del festival Sed en el patio Sur.
También incluye el templo funerario y el serdab, donde se halló la estatua sedente de Djoser.
En el extremo sur del recinto se ubica la mastaba meridional, que pudo ser un cenotafio. Imhotep fue adorado en la Época Baja como si de un dios se tratara. Era un gran arquitecto, y Gran Sacerdote de Heliópolis.

Marta Pérez (Akesha)



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