©Estatua
cubo de Hotep. Museo Egipcio de El Cairo.
Estatua de granito gris, de 73 cm. de altura. Fue encontrada en Saqqara y
representa al tesorero Hotel de la XII Dinastía. Actualmente se conserva en el
Museo Egipcio de El Cairo
Se trata de una estatua individual, mostrándose en actitud sentada, con
las piernas recogidas, y brazos cruzados, tal y como se representan este tipo
de estatuas. Se han encontrado estatuas de este tipo también en Mesopotamia,
entre los siglos XXII y XXI A.C. La que nos ocupa pertenece aproximadamente al
siglo XX a.C.
El personaje está representado en una silla, con la parte posterior
elevada hasta la altura de la cabeza y un reposapies. En la parte frontal
inferior de la silla, así como en el reposapies, hay inscripciones incisas, en
jeroglíficos, posiblemente una fórmula funeraria, como es el caso de la mayoría
de estas estatuas.
Es uno de los primeros ejemplos de estatuas-cubo que se han encontrado,
ya que posteriormente las representaciones de estas estatuas se simplifican
llevando algún tipo de faldellín que les tapaba las piernas. En este caso, es
característico el hecho de que las piernas están sin tapar. Se encuentra
sentado, con las piernas dobladas y las rodillas elevadas, sobresaliendo la
cabeza y los brazos, que lleva cruzados, apoyando los codos en las rodillas.
Los brazos y las piernas tienen una forma algo burda, aunque en las
piernas se aprecia musculatura, y el los dedos de los pies, están talladas las
uñas.
La cabeza está más trabajada, lleva lo que parece ser una peluca lisa a
la altura de los hombros. La cara es redondeada, con las mejillas rellenas, la
nariz ancha y los labios carnosos, entreabiertos. Los ojos están cerrados, y se
aprecia relieve de las cejas. El mentón es marcadamente cuadrado. Las orejas
están representadas con detalle. No se aprecia claramente en la imagen, pero
parece llevar una barba postiza. El cuello no está representado, ya que la
cabeza emerge directamente del bloque de granito.
No se aprecia vestimenta, ya que, exceptuando las partes descritas, el
resto del cuerpo está integrado completamente en el cubo. Tampoco lleva ningún
tipo de tocado, ni objetos en las manos.
Sigue manteniendo la mayoría de las características que se observan desde
los comienzos de las primeras dinastías:
- La frontalidad, ya que la parte posterior, aunque no se aprecia, se supone que es lisa y sin ninguna inscripción. La estatua sigue estando hecha para ser vista de frente.
- La simetría exacta de ambas partes de la figura, exceptuando la postura de cada brazo (el derecho está sobre el izquierdo), aunque eso no rompe la característica citada.
- La representatividad, ya que representa al difunto, asociándolo con el culto a Osiris. Otros autores piensan que esta representación sólo se debe a encerrar partes salientes de la estatua, para que no se deterioraran, ya que ésta es el doble del personaje. Richard Wilkinson, sostiene que las estatuas-bloque encarnaban en tres dimensiones las características del signo jeroglífico NETCHER (dios sentado). Según esta interpretación, con esta forma se da al representado el status de persona respetable o aún de identificación con lo divino.
Marta Pérez (Akesha)
No hay comentarios:
Publicar un comentario