La piedra Rosetta es una losa irregular de basalto negro, cuyas medidas son de 114 cm de largo, 72 cm de ancho y 28 cm de grosor. Le faltan tres de sus cuatro esquinas, sólo conserva intacta la esquina inferior izquierda. Las inscripciones de la piedra están hechas en escritura egipcia, dividida en caracteres jeroglíficos y demóticos, y en escritura griega.
Fue encontrada en julio de 1.799, cerca del gran brazo del Nilo cercano a El-Rashid, en Rosetta (de la que tomó el nombre). Un oficial francés de ingenieros llamado Bouchard, observó, junto a sus hombres, una lápida de basalto negro que contenía inscripciones en tres tipos de escritura diferente, y dedujo que podría tratarse de tres versiones del mismo texto.
La piedra fue depositada en el Instituto Nacional de El Cairo. Napoleón ordenó hacer copias de la piedra para que fuese estudiada por los eruditos de Europa. Consiguieron una buena impresión recubriendo la losa de tinta de imprenta, y pasando por ella hojas de papel enrolladas a un rodillo de goma de indias.
En 1.802 fue llevada a Londres, donde fue estudiada (por medio de vaciados de escayola) por los eruditos de varias universidades británicas. Fueron muchos los que trataron de descifrar su contenido, y muchas las teorías iniciales. Pero, cerca de Grenoble, en el campo, Champollion estudiaba su copia impresa. En 1.822 recibió copia de un obelisco de Philae, en el que reconoce los nombres de Ptolomeo (Ptolomis) y Cleopatra (Kliopat), con lo cual disponía ya de un alfabeto de 12 letras. Comparando cartuchos reales de la época grecorromana, establece el alfabeto completo de jeroglíficos fonéticos y sus correspondientes demóticos.
La piedra estaba dividida en tres zonas. La zona superior estaba escrita en jeroglífico, la zona media en
demótico y la inferior en griego. Todas ellas tenían inscrito el mismo texto, el Decreto de Menfis del 27 de Marzo del 196, bajo el reinado de Ptolomeo V. Su texto es el siguiente:
"Bajo el reinado del joven que recibió la soberanía de su padre, Señor de las Insignias reales, cubierto de gloria, el instaurador del orden en Egipcio, piadoso hacia los dioses, superior a sus enemigos, que ha restablecido la vida de los hombres, Señor de la Fiesta de los Treinta Años, igual a Hefaistos el Grande, un rey como el Sol, Gran rey sobre el Alto y el Bajo país, descendiente de los dioses Filopáteres, a quien Hefaistos ha dado aprobación, a quien el Sol le ha dado la victoria, la imagen viva de Zeus, hijo del Sol, Ptolomeo. viviendo por siempre, amado de Ptah.
En el año noveno, cuando Aetos, hijo de Aetos, era sacerdote de Alejandro y de los dioses Soteres, de los dioses Adelfas, y de los dioses Evergetes, y de los dioses Filopáteres, y del dios Epífanes Eucharistos, siendo Pyrrha, hija de FiliPos, athlófora de Berenice EVergetes; siendo Aria, hija de Diógenes, canéfora de Arsínoe Filadelfo; siendo Irene, hija de Ptolomeo, sacerdotisa de Arsínoe Filopátor, en el (día) cuarto del mes Xandikos —o el 18 de Mekhir de los egipcios—".
Días después, presenta su trabajo en L´Academie Royale des Inscriptions et Belles Lettres, momento histórico que señala el nacimiento de la Egiptología.
MARTA PÉREZ (AKESHA)