La principal
función de las bandas formadas por estos instrumentos, era acompañar al difunto en su viaje hacia la
tumba o tocar en fiestas de los ricos. En el caso de las ceremonias religiosas
y procesiones, eran los sacerdotes los que tocaban instrumentos.
También
podían tocar por placer. Normalmente el arpa, la lira, la guitarra y la
chirimía (tocadas por ambos sexos), la flauta era tocada por hombres, y la
pandereta y la darbuka eran tocadas por mujeres. A veces tocaban timbales
(crótalos) o mazas cilíndricas para hacer percusión (badajos)
En las
reuniones sociales, los músicos ocupaban el centro del salón y frecuentemente
se acompañaban de bailarinas o bailarines. La música siempre iba unida a la
danza, y se consideraban imprescindibles en cualquier fiesta.
Las
primeras alusiones a la danza la vemos en vasijas predinásticas, donde aparecen
mujeres danzando.
La danza en
el Antiguo Egipto era una sucesión de poses y figuras, en las que los artistas
eran hombres y mujeres, juntos o por separado, aunque se prefería la danza
femenina por su elegancia. Bailaban a ritmos lentos, que favorecían estas
posturas, y otras veces a ritmos rápidos de percusiones o crótalos y palmas.
Algunas de las posturas eran semejantes al ballet clásico actual. Si nos
fijamos en los registros en relieves, vemos también claramente algunos
movimientos relacionados con la actual danza egipcia: caída de cadera (drop),
movimientos circulares de cadera, y algunos acrobáticos como saltos o piruetas.
La danza no distinguía entre baile y ejercicios gimnásticos
Los
estudiosos han llegado a diferenciar seis tipos de danzas: religiosas, no
religiosas, de banquetes, de harén, de combate y de la calle.
No era
frecuente que las clases más altas interpretaran danzas. Era algo reservado al
pueblo, que se ganaba el sustento bailando en las fiestas de los más
adinerados. La música y la danza eran indispensables en estas fiestas. También
era frecuente enseñar música y danza a los sirvientes de las casas, quienes así
podían entretener en las fiestas familiares.
Los
campesinos y las clases bajas, en sus propias celebraciones, realizaban danzas
muy lejos de la elegancia, y más de pantomima o burla.
Las bailarinas podían llevar túnicas, tocados y
pelucas, o simplemente bailar desnudas con una tira atada a la cadera. Siempre
lo hacían descalzas. Entre las danzas de las que se tiene noticia a través de
las representaciones en las tumbas y templos.Marta Pérez (Akesha)
No hay comentarios:
Publicar un comentario