viernes, 29 de abril de 2016

DANZA EN EL ANTIGUO EGIPTO I

La principal función de las bandas formadas por estos instrumentos,  era acompañar al difunto en su viaje hacia la tumba o tocar en fiestas de los ricos. En el caso de las ceremonias religiosas y procesiones, eran los sacerdotes los que tocaban instrumentos.
También podían tocar por placer. Normalmente el arpa, la lira, la guitarra y la chirimía (tocadas por ambos sexos), la flauta era tocada por hombres, y la pandereta y la darbuka eran tocadas por mujeres. A veces tocaban timbales (crótalos) o mazas cilíndricas para hacer percusión (badajos)
En las reuniones sociales, los músicos ocupaban el centro del salón y frecuentemente se acompañaban de bailarinas o bailarines. La música siempre iba unida a la danza, y se consideraban imprescindibles en cualquier fiesta.
Las primeras alusiones a la danza la vemos en vasijas predinásticas, donde aparecen mujeres danzando.
La danza en el Antiguo Egipto era una sucesión de poses y figuras, en las que los artistas eran hombres y mujeres, juntos o por separado, aunque se prefería la danza femenina por su elegancia. Bailaban a ritmos lentos, que favorecían estas posturas, y otras veces a ritmos rápidos de percusiones o crótalos y palmas. Algunas de las posturas eran semejantes al ballet clásico actual. Si nos fijamos en los registros en relieves, vemos también claramente algunos movimientos relacionados con la actual danza egipcia: caída de cadera (drop), movimientos circulares de cadera, y algunos acrobáticos como saltos o piruetas. La danza no distinguía entre baile y ejercicios gimnásticos
Los estudiosos han llegado a diferenciar seis tipos de danzas: religiosas, no religiosas, de banquetes, de harén, de combate y de la calle.
No era frecuente que las clases más altas interpretaran danzas. Era algo reservado al pueblo, que se ganaba el sustento bailando en las fiestas de los más adinerados. La música y la danza eran indispensables en estas fiestas. También era frecuente enseñar música y danza a los sirvientes de las casas, quienes así podían entretener en las fiestas familiares.
Los campesinos y las clases bajas, en sus propias celebraciones, realizaban danzas muy lejos de la elegancia, y más de pantomima o burla.
Las  bailarinas podían llevar túnicas, tocados y pelucas, o simplemente bailar desnudas con una tira atada a la cadera. Siempre lo hacían descalzas. Entre las danzas de las que se tiene noticia a través de las representaciones en las tumbas y templos.

Marta Pérez (Akesha)



No hay comentarios:

Publicar un comentario